Agradezco
que sea este cuerpo
convaleciente
el que me lleva
por las calles
cerca de mi casa:
el ritmo lento
que él marca
permite que me fije
en detalles
que no había detectado antes,
que ahora sabré,
enriquecido
ya para siempre
mi paisaje cotidiano.
Agradezco
que sea este cuerpo
convaleciente
el que me lleva
por las calles
cerca de mi casa:
el ritmo lento
que él marca
permite que me fije
en detalles
que no había detectado antes,
que ahora sabré,
enriquecido
ya para siempre
mi paisaje cotidiano.