Agradezco el olor de pan acabado de cocer en la panadería, hecho con el esfuerzo y la nocturnidad que pide el oficio de panadero. Y hecho con leña, como toda la vida.
Agradezco el olor de pan acabado de cocer en la panadería, hecho con el esfuerzo y la nocturnidad que pide el oficio de panadero. Y hecho con leña, como toda la vida.